jueves, 27 de agosto de 2020

Activo y Pasivo: ¿Qué es tu casa?

En la permanente búsqueda del cuidado de nuestro dinero, debemos tener cuidado con los gastos que ocupan la mayor parte de nuestro presupuesto.

Dentro de esta categoría, encontramos con que el costo de una casa es considerable, además de que se trata de una compra compleja que depende de las necesidades particulares de cada quién.

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Una casa, como cualquier otro bien que poseas, representa un activo que podrás disfrutar e incluso vender para recuperar el dinero que pagaste por ella.

Por supuesto, se generan gastos como la cuenta de la electricidad, gas, impuestos, servicios, mantenimiento y otros.  Son pasivos que no vienen incluidos en el pago de la casa porque no son la casa propiamente y se pagan conforme se devengan.

Existe la noción de que la casa es un pasivo por los gastos que expliqué en el párrafo anterior y por lo tanto se trata de una pérdida de dinero.  En realidad, una mala compra nos puede costar mucho dinero pero no será porque la casa sea un pasivo sino por hacer una mala elección o por endeudarnos más allá de nuestras posibilidades.

El siguiente video explica con mayor profundidad el concepto de los activos y pasivos, así como la razón del porqué una casa siempre es un activo.


La recomendaciones para aprovechar de mejor manera tu dinero en la compra de una casa son:

Evaluar distintas alternativas - Cada quien tiene necesidades únicas que están determinadas por la distancia al centro de trabajo, accesibilidad a servicios, seguridad, comodidad, convivencia, etc.  No habrá una casa que resuelva todas las necesidades de manera óptima, así que la comparación va más allá del precio.

Comparar opciones de crédito - El préstamo tendrá un costo, compuesto normalmente por una tasa de interés y comisiones.  Si dispones de varias alternativas puedes utilizar herramientas de evaluación financiera para conocer el crédito que mejor se ajuste a tu nivel de ingresos.  Las variables más importantes que hay que considerar son el número de plazos, tasa de interés y monto a financiar.

Considerar tus ingresos - Este punto es muy importante.  Además de las mensualidades de la hipoteca, tendrás que afrontar gastos de muchos servicios como transporte, diversión, alimentación, vestimenta y muchos otros.  Piensa en un nivel de endeudamiento adecuado a tus ingresos que puedas mantener por varios años.

Si tu objetivo es cuidar el dinero, será importante evaluar con las herramientas financieras adecuadas la alternativa que mejor te convenga para resolver tus necesidades de vivienda.

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