En el desarrollo de todo proyecto, ya sea de mejora de la Calidad o de cualquier otro tipo, los líderes del proyecto deben cumplir con los resultados que espera la Alta Dirección de la empresa. Esta es una medida básica de éxito.
Sin embargo, al estar al frente del proyecto, el líder adquiere una perspectiva inmediata de los problemas que surgen en el desarrollo y que la Alta Dirección, por su función, no puede reconocer inmediatamente.
Es aquí donde el líder debe aplicar su criterio para tomar decisiones que pudieran desviar o suspender temporalmente el proyecto para evitar que algún problema ponga en riesgo la obtención de los resultados esperados.
Sin embargo, al estar al frente del proyecto, el líder adquiere una perspectiva inmediata de los problemas que surgen en el desarrollo y que la Alta Dirección, por su función, no puede reconocer inmediatamente.
Es aquí donde el líder debe aplicar su criterio para tomar decisiones que pudieran desviar o suspender temporalmente el proyecto para evitar que algún problema ponga en riesgo la obtención de los resultados esperados.
Para poner un ejemplo, supongamos que la alta dirección de una empresa decide ampliar la planta de manufactura sobre los terrenos adyacentes y contratan a una constructora para hacerlo. Durante la cimentación, el líder del proyecto se da cuenta de que justo debajo del terreno pasan tuberías que no aparecen en los planos y decide detener los trabajos de la excavadora para revisar el problema. Esta decisión implica retrasar el proyecto y probablemente incremente los costos presupuestados.
A pesar de la urgencia de la Alta Dirección por terminar la ampliación, el líder de proyecto actuaría irresponsablemente si continuara con el proyecto sin antes evaluar el problema.
Una analogía muy ilustrativa tiene que ver con perros guía para invidentes. Están entrenados para llevar a su amo al lugar que éste desee supliendo su incapacidad para ver los obstáculos y peligros del camino. Durante la caminata, el perro debe proteger a su amo y a sí mismo de autos y otros bloqueos, deteniéndose aún en contra de la voluntad de su amo. Imaginemos lo que pasaría si el perro se bajara de la banqueta cuando viene un auto solo porque su amo lo ordena.
En conclusión, la idea de la desobediencia inteligente no es querer dirigir el proyecto al antojo del líder contrariando a la Alta Dirección sin una justificación, sino tener el criterio adecuado para evitar los riesgos aunque ello signifique retrasar o incrementar el costo del proyecto.
¿Te has encontrado con una situación en la que se hayan retrasado o cancelado los planes de la compañía por una situación que hayas identificado?
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